Cumbre G-20

En esta foto vemos a 5 de los del G-20, uno de ellos Zapatero.

Se les ve encantados.No llevan el pinganillo de la traducción simultanea porque se conoce que no lo necesitan. Debe de ser que llevan ya varias cumbres haciendo "pandilla" y hay confianza.Seguro que han estado hasta las tantas tomando gin tonics, intercambiando correos electrónicos e invitándose entre ellos cada uno a su pueblo en agosto, para las vacaciones.

El que habla, aunque no le vemos, ha debido de decir algo muy gracioso, porque Zapatero le pone la mano en la rodilla al señor negro y calvo que tiene a su izquierda como diciendo "ves,ves, ves cómo lo ha dicho..." y el negro, que es el único que entiende el chiste, pues se descojona.

Se sienten estupendos. Estar en el G-20 es fantástico para el curriculum. Al final, se hace una foto con todos los asistentes juntos y, si tienes suerte, puedes intercambiar unas palabras con Obama, que sigue siendo la estrella en este tipo de saraos, y todo el mundo se le acerca para pedirle algo, o para criticar a alguien, o para hacerle la pelota.

Como dice la noticia, Zapatero ha podido cogerlo por banda, y han mantenido una breve charla sobre economía y sobre las elecciones en USA. Dado que ninguno de los dos habla el idioma del otro, se deduce que la charla no podía ser otra cosa más que breve. Y es que las onomatopeyas no dan para más, aunque seas un tío que mueva mucho las manos. 

Imaginamos una charla del tipo:  saludoestrechandolasmanos, HEY, toquecitoenelhombro, JE JE; subirloshombros, ¿economi?, levantarlascejas, UF, ¿famili?, JE JE, apretamientodelabiosbalanceodecabeza, ¿elections?, UF, levantarlascejasotravezperomásarriba, BUENO, PUES WELL...

y entonces aparecen los escoltas e interrumpen el encuentro planetario, justo cuando iban a consensuar las últimas medidas financieras.

(Decir que uno de los escoltas ha grabado la conversación con el móvil, porque Zapatero tiene previsto que sus  futuras memorias incluirán un CD con contenido multimedia. Además, vive con la espeluznante obsesión de que cuando sea anciano y le de por contar su vida, nadie se la va a creer)