En los elefantes, el período de gestación es de unos 22 meses.
Tienen una infancia muy prolongada, y los cuidados que las hembras prodigan a las crías constituyen una de las grandes fuerzas de cohesión social de la especie.
Aunque el destete tiene lugar entre los 6 y 8 meses, no es raro que la cría mame ocasionalmente hasta los 6 años o más. En todo caso, el vínculo entre la madre y sus sucesivos hijos dura bastante tiempo, y éstos no adquieren la madurez sexual hasta los 10 u 11 años como mínimo, y a menudo ésta se retrasa hasta los 20 o los 22.
El nacimiento de un nuevo elefante a menudo es un gran acontecimiento. Desde los primeros signos que anuncian el parto, las hembras adultas y las adolescentes rodean a la madre, alentándola con el sonido grave y dulce que emiten con su garganta y amplifican con su trompa. Cundo se produce el parto, toda la familia se precipita para rozar con su trompa al recién nacido.