Y la Virgen siempre enmedio...

Atención a este titular del 20 minutos

Quien redactó este titular no adivinaba sus tortuosas implicaciones.
¿Cual es la noticia?
¿Que un cura es falso?
¿Que un cura es falso y lo están juzgando por fraude?
¿O que un piso se compra a petición de la Virgen?
Puede que TODO sea la noticia.
En ese caso, ¿cuál es el fraude?
¿Que el cura no es cura, o que la Virgen nunca pidió que se comprara el piso?


Porque digo yo:

En este país nuestro, donde la Virgen se ha aparecido tantos cienes y cienes de veces, pidiendo oración y salmos, pero también ermitas y catedrales, que no hay pueblo que no disponga de su Santa Señora, con todo su atrezzo, manto, corona, procesión de pascua y Basílica conmemorativa...
¿A alguien puede extrañarle que, en los tiempos que vivimos, a la Virgen se le ocurra comprar un piso?
¡Sería incluso una petición modesta, si no hacen más que bajar los precios!
¿Que pasa, que cuando el obispo compra una nave, que digo yo que alguna comprará, no lo hace pensando que a la Virgen no le va a parecer mal?


Se trata entonces de un problema de credibilidad.
De credibilidad del cura, quiero decir. Dado que ya hemos deducido que la Virgen tiene argumentación suficiente para pedir lo que quiera.


El problema debe de ser entonces que, para pedir un piso, la Virgen no utilizaría nunca un cura falso. Un cura si, es obvio, pero falso no.
De ahí su preferencia por los pastores.

Un grupo de adolescentes malvestidos, con chalequitos de lana, con zurrón, con principio de desnutrición, con la  dentadura destrozada y con un montón de cabras  pastando a su alrededor, en un páramo desolado apenas iluminado en mitad de la noche por una luna menguante y triste, bajo una humedad relativa por encima del 75% y una sensación térmica más que desagradable....sólo pueden ser pastorcillos auténticos. A ésos tenía que haberles pedido la Virgen el piso.


Pero ahora que lo pienso, se hubiera montado un tinglado de tal calibre, tipo Lurdes o Fátima, que hubiéramos vuelto otra vez al principio:no tardaría en aparecer el cura falso.