Conflicto diplomático

Hay una explicación lamentable para esta foto.

¡Que turista llevaría un bote de superglue a un safari fotográfico!

Desde luego ninguno con buenas intenciones.

El gracioso que provocó el suceso que vemos en la foto se encuentra actualmente bajo disposición judicial, en régimen de aislamiento en los sótanos de las dependencias de los tribunales tanzanos de la ciudad de Dar Es Salaam, capital del país africano.

Está a la espera del resultado de las complicadas negociaciones diplomáticas que la delegación de su país de origen, España, encabezada por la ministra de Asuntos Exteriores Trinidad Jimenez, mantiene desde altas horas de la madrugada con su homólogo tanzano.

El cariz de los acontecimientos a obligado al Ejercito español ha desplazar a costas Tanzanas a lo más selecto de sus unidades armadas: las fragatas Infanta Cristina e Infanta Elena, el portanaves Príncipe Felipe, el buque escuela Letizia Ortiz en su primera misión con fuego real, el acorazado Reina Sofia, reconvertido en buque cocina, plancha y mercería, el submarino de apoyo Iñaki Urdangarín, las corbetas de referencia Felipe, Victoria, Juan, Pablo, Miguel e Irene, popularmente conocidas cómo las "nietísimas" o como "la tropa de Froylán",  los destructores Leonor y Sofía, ya curtidos en sus últimas misiones de paz en Marivent, este último verano, y apodadas cariñosamente "Su alteza Real 1 y su Alteza Real 2", entrenadas para sembrar el caos y la destrucción. Solo ha quedado en puerto el malogrado paquebote "Jaime de Marichalar", por avería.

Y a bordo de estas naves, lo más letal de nuestras unidades de infantería: el batallón  "amigos del País", formado por trescientos cincuenta voluntarios seleccionados entre más de dos millones y medio de aspirantes latinoamericanos procedentes de naciones hermanas como Perú, Ecuador, República Dominicana, El Salvador, etc... que tras un periodo de adaptación al tallaje europeo, un duro entrenamiento en tácticas de ataque y de contraataque, y una dieta larga y abundante rica en proteínas y carbohidratos...constituyen la punta de lanza de un ejército capaz de enfrentar las situaciones más adversas con las máximas probabilidades de éxito, aunque se trate, en este caso, de la posibilidad de invasión de un territorio con un PIB y una tasa de crecimiento inferiores al utilizado durante el periodo de instrucción.

Pero aún hay más, como apoyo y salvaguarda, ante lo arriesgado de la misión y la falta de una cartografía solvente, un escuadrón de élite de la banda de sables y cornetas del primer destacamento de regulares de la Impávida Legión acuartelado en Ceuta, proporcionará a todo el contingente el ánimo, la entereza, el histrionismo y la masa testicular imprescindibles para el caso, poco improbable, de que se desate la tragedia.

Hay un español en peligro. Es un Gilipollas, pero es un español, y el Gobierno de España no va ha dejarlo solo.

Al final, nadie lo duda, el tema se resolverá.

Y los únicos que habrán perdido, se resuelva como se resuelva, serán los elefantes.